¿Es realmente necesario hacer una doble limpieza facial?
Hoy quiero hablarte de lo que implica el realizar una doble limpieza facial y por qué es necesario y deseable realizarla, si no a diario, frecuentemente.
Lo cierto es que todavía hay mucha gente a la que el término doble limpieza le suena a “chino” o más bien piensan que la doble limpieza es un capricho o un invento moderno de las mujeres coreanas. Bien pues nada más lejos de la realidad el procedimiento de la doble limpieza facial se basa en disolver cada sustancia con lo que le es más afín o sea las grasas con las grasas y lo acuoso con el agua.
La explicación más sencilla que ahora mismo se me ocurre darte es que los maquillajes, el filtro solar que deberías llevar a diario, y la mayoría de los contaminantes que se depositan sobre la piel no son solubles en agua. De manera que si te lavas la cara solo con agua (en mi pueblo esto no es lavar) arrastrarás algunas partículas, otras, con suerte, pueden disolverse, pero todo aquello que no sea soluble en agua o que sea de menor tamaño va a seguir quedando depositado sobre tu piel y lo que es peor, si tienen mucha afinidad por las grasas, pueden disolverse en tu lípido epidérmico (recuerda eso de nuestro manto lipídico) quedando aún mucho más adheridas. Y esto no nos apetece……💩
Procedimiento doble limpieza facial
El procedimiento de la doble limpieza no es más que limpiarse primero con un aceite y después utilizar un jabón soluble en agua. Así de fácil. En el primer paso retirarás el maquillaje, el filtro solar y todas las impurezas que tienen más afinidad por el aceite y, en el segundo, todo lo demás incluido los restos de aceite.
Reconócelo…..a estas alturas, todavía no has empezado con el primer paso y ya te da pereza. Y es que, desmaquillarse con un aceite y que se te quede toda la cara pringada no mola.
Pero aquí estamos para ayudarte no para ponerte la vida más difícil. Y tenemos la alternativa a ese aceite a palo seco que después tanto trabajo cuesta quitarse. Con un aceite, si o si, hace falta después jabón porque los restos no los sacas salvo que el agua esté muy caliente (cosa que no es recomendable, de la temperatura hablamos otro día).
Las fórmulas más innovadoras incluyen tensoactivos. Estos son unas moléculas a las que, por un lado, le mola el aceite y, por el otro, les mola el agua. Un aceite con un tenso activo viene a ser un aceite que, cuando se moja, lejos de repeler el agua la abraza con todas sus fuerzas emulsionando y disolviéndose tranquilamente en ella. Así que, tu cara aceitosa quedara cubierta con una suave leche limpiadora que podrás retirar fácilmente (algodón, muselina, disco o esponja) o simplemente aclararla con agua (tibia por favor). El tenso activo, ya se encarga de convertir lo insoluble en soluble.
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Una publicación compartida de Vanessa Jimenez Díaz (@planb.cosmetics)
En invierno, si utilizas nuestro oleogel limpiador o una fórmula parecida o si tienes la piel especialmente seca y quieres saltarte el segundo paso……te lo compro. Así tu piel tendrá un extra de hidratación.
Si tu piel es más resistente, más grasa o simplemente te apetece el segundo paso o lo necesitas porque no quieres prescindir del aceite con el que llevas desmaquillándote media vida porque a ti no te da pereza y por qué tú lo vales, has de saber que el segundo paso tienes que realizarlo con un jabón muy suave que tenga un pH adaptado lo máximo posible al pH de tu piel (el tema del pH en los limpiadores da para otro post).
El gel limpiador suave de Planet B está formulado sin tensoactivos aniónicos para realizar una limpieza muy respetuosa de tu piel.

Te animamos a contarnos en comentarios cualquier duda relacionada con el tema, contarnos como realizas tu limpieza facial o si ya te has convencido o animado a realizar los dos pasos.