La zona íntima femenina necesita un producto especialmente formulado y elaborado para esta zona del cuerpo porque no existe un jabón que valga para todo. En esta ocasión voy a hablarte de las características y necesidades de la zona íntima para escoger adecuadamente los ingredientes a la hora de elaborar o elegir correctamente un gel íntimo.

Tabla de contenidos

Qué tener en cuenta al formular un gel íntimo

Cuando formulamos y/o elaboramos un cosmético, para hacerlo correctamente, debemos pensar, primeramente, dos cosas:

  1. La primera es tener claro en que parte del cuerpo lo vamos a aplicar y cuales son las principales características y necesidades para poder elegir, justificadamente, sus ingredientes.
  2. La segunda es saber que efecto queremos conseguir, tratar o, incluso, eliminar.

En esta ocasión quiero hablaros de las características y necesidades de la zona íntima para escoger adecuadamente los ingredientes a la hora de elaborar o elegir correctamente un gel íntimo.

Porque, SÍ, rotundamente sí, la zona íntima femenina necesita un producto especialmente formulado y elaborado para esta zona del cuerpo y, NO, mal que nos pese, por suerte o por desgracia para todas las que nos dedicamos a formular y elaborar cosméticos, no existe un jabón que valga para todo.

Características de la zona íntima femenina

En primer lugar, para entender porque no podemos lavarnos esta zona con el mismo jabón o gel con el que nos lavamos el cuerpo, os quiero explicar cuáles son las principales diferencias de la zona con la piel y cuáles son sus necesidades. 

Para empezar, sencillamente, la zona íntima es diferente porque es una MUCOSA. Hay una diferencia abismal entre la epidermis y las mucosas a todos los niveles.

A nivel de localización la epidermis, que es la membrana o la capa epitelial, que recubre la parte mas superficial del cuerpo de los animales; siendo las mucosas las que revisten las paredes internas de los órganos que están en contacto y/o que tienen una salida (y por tanto) una entrada con el exterior del cuerpo; a nivel de diferenciación celular las células no son iguales, ya que las células de la capa mas superficial de la epidermis, del tipo queratinocitos, en el estrato córneo (que es la capa mas superficial de la epidermis) está formado por células endurecidas llamadas córneas.

Son células muertas y planas apiladas unas sobre otras (20-30 capas de células). Contienen una gran cantidad de queratina, formando una fuerte membrana, mientras que las células de las mucosas, concretamente las de la vagina son células escamosas que forman un epitelio mucho más fino y delicado. 

Otra de las grandes diferencias es que las mucosas son zonas húmedas. En estas zonas, se excreta moco, cuya principal función es proteger frente a microorganismos y bacterias.

Además, las mucosas tienen algo muy importante que debemos, frente a todo, preservar que es un potente sistema inmunológico propio muy desarrollado ya que las mucosas constituyen el sitio primario de penetración de la mayoría de los agentes patógenos al organismo humano.

La gran mayoría de estos agentes infecciosos afectan al huésped por contacto inicial sobre las superficies mucosas. mucosas de la cavidad oral, las vías respiratorias, el tracto gastrointestinal y el tracto genitourinario.

El sistema inmunológico de la mucosa vaginal, como cualquier otra mucosa, consisten en moléculas, células y estructuras linfoides que generan inmunoglobulinas y  flora bacteriana que forma un ecosistema propio que protege a la mucosa frente al establecimiento de microorganismos patógenos mediante diversos mecanismos de acción y que se ven favorecidos por un entorno ácido

Es una zona muy delicada ya que se ve altamente afectada por cambios físicos, hormonales, efectos secundarios de medicamentos e incluso el estrés. No se quedan fuera, pudiendo afectar también negativamente, la ropa interior inadecuada que, en ocasiones,  utilizamos , las relaciones sexuales y, por supuesto, la limpieza con un jabón inadecuado. 

El ph de la vagina es uno de los más ácidos del cuerpo, tiene un ph fisiológico en torno a 4. Este ambiente ácido inhibe parcial o totalmente el desarrollo de la mayor parte de las bacterias procedentes del tracto digestivo y de las de origen ambiental, siendo así un mecanismo de protección de la mucosa muy eficaz.

El origen de la acidez vaginal es el ácido láctico que se genera como producto final del metabolismo fermentativo de los glúcidos (azúcares) que llevan a cabo los lactobacilos residentes y las propias células epiteliales que tienden a acumular glucógeno (un polisacárido, azúcar, vaya) en la etapa fértil de la mujer.

Existe una sinergia entre las células epiteliales y los lactobacilus que, según estudios, es probable que sean las células epiteliales las que convierten el glucógeno a glucosa y los lactobacilus los que se encargan de fermentarlo produciendo el ácido láctico que actúa como antagonista frente a la colonización por organismos indeseados.

Un ph rondando la neutralidad en un exudado vaginal en una mujer fértil es uno de los indicativos de vaginosis bacteriana, por ejemplo.

El ph de la vagina cambia durante la vida de la mujer Las niñas tienen un ph mas neutro, en torno a 7. El ph disminuye durante la etapa fértil (3,8-4,5) y vuelve a alcalinizarse en la menopausia debido a la bajada de actividad celular que ralentiza el proceso glucógeno-glucosa-ácido láctico que comentábamos anteriormente y otros factores físicos de carácter hormonal. 

También cambia durante el ciclo, encontrándose el ph más ácido (3,8) en los días premenstruales. Durante la menstruación el ph también aumenta y, además, al estar la zona aún más húmeda, por lo que estamos mucho más sensibles a infecciones.

También durante las relaciones pues el ph del semen es alcalino estando sus valores normales entre 7,2 y 8. Por eso, muchas mujeres son propensas a infecciones, durante la menstruación y durante o después de las relaciones sexuales.

Requisitos de un buen gel íntimo

Dicho todo esto. Creo que ya queda dicho también la importancia de usar un jabón ESPECÍFICO para esta zona que, para ser un buen jabón debe ser:

  • Poco limpiador (acción tensioactiva ligera).
  • Antiséptico genito urinario.
  • Lubricante e hidratante, mucho más durante la menopausia.
  • Respetuoso con la flora y esto quiere decir que el ph debe ajustarse minuciosamente.

El jabón íntimo debe procurar un entorno ácido (ph 4-4,5) especialmente durante la menopausia para compensar la alcalinización natural de la zona.

Además, en esta etapa, en la que las zonas íntimas disminuye la turgencia y la hidratación de la zona debido a la bajada de estrógenos deberá proveer una buena hidratación, humectación y lubricación de la zona. 

Un jabón de saponificación difícilmente cumplirá con todos estos requisitos, especialmente con el ph ácido. Nuestros jabones artesanos son buenísimos pero, para esta zona, no son adecuados.

Este gel puede ser utilizado por cualquier mujer en edad fértil también pues, en la segunda mitad del ciclo y la menstruación también hay una bajada de estrógenos que nos hace estar menos turgentes e hidratadas en esta zona.

Debemos lavarnos y procurar un entorno ácido antes, durante, después de la menopausia y, en edad fértil, sobre todo durante la menstruación y después de mantener relaciones. 

Consejos para el buen cuidado de la zona íntima

  1. En general no lavarse con jabón. La zona interna, la vagina, tiene una muy buena capacidad de autolimpieza y no hace falta limpiarla. En la zona externa, sólo agua. No es necesario usar jabón pero, si apetece, tras el deporte y, fundamentalmente durante la menstruación y después de tener relaciones, debe usarse un gel con acción tensioactiva muy suave y con un ph ácido. 
  2. Usar ropa interior de algodón, transpirable y no abusar de los tangas. 
  3. Ropa mal ajustada.
  4. Evitar el uso de salva slips que secan la zona. Las mujeres que los usan porque tienen mucho flujo y se sienten incómodas deben saber que se les vuelve en su contra porque la vagina se autorregula y, a más sequedad (salvaslip) mas flujo.
  5. Las recomendaciones dicen que, de vez en cuando, en verano, falda larga y/o pantalón sueltecito y sin ropa interior. 
  6. Sequedad: exceso de sudor en verano y/o por deporte, por uso de ropa interior inadecuada, por pérdidas de orina, por abuso de salvaslip, etc. La zona se puede hidratar en su parte externa como cualquier otra parte del cuerpo con un aceite o body milk.

Componentes y productos adecuados

La centella asiática tiene propiedades restauradoras y cicatrizantes sobre la mucosa vaginal. Está indicado para mujeres que tengan resequedad vaginal a consecuencia de tratamientos agresivos como la quimioterapia, durante la menopausia, después del parto o simplemente tengan molestias como picor o ardor vaginal.

Caléndula: Posee propiedades antibióticas y antifúngicas.

Aceite de hipérico: potencia las defensas naturales de la zona. Es antiséptico, antibacteriano, cicatrizante y antiinflamatorio. Tiene propiedades vasodilatadoras, activando la circulación sanguínea y produciendo una mayor irrigación de la zona donde lo aplicamos

Aloe vera: Eficaz ayuda a la eliminación de las molestas tricomonas, cándidas y otras infecciones o irritaciones vaginales.

Acido hialurónico, desempeña un papel importante en la hidratación de los tejidos, la lubricación y la función celular, siendo capaz de mantener un 70% más de agua que cualquier otra sustancia natural

El ácido láctico crea un entorno ácido. El entorno ácido favorece al lactobacillus y viveversa

Extracto de neem: Antibacteriano, antiséptico y antifúngico

Salvia, es considerada una de las principales hierbas aliadas de las mujeres. Tradicionalmente, posee una condición ritual como limpiadora energética y terapéutica. Es también fitoestrogénica (reguladora de desórdenes hormonales). Los fitoestrógenos son compuestos biológicamente activos que se producen de forma natural en las plantas y que tienen gran similitud que existe entre las estructuras químicas de los fitoestrógenos y los estrógenos humanos, grandes propiedades cicatrizantes y bactericidas, Es una planta muy indicada para poder paliar los cambios hormonales producidos durante el climaterio y la menopausia. Rebaja los dolores de la menopausia y mejora los flujos vaginales. También se ha empleado para tratar el vaginismo y la frigidez. No está indicada para mujeres lactantes y/o embarazadas.

AE: antisépticos y antibacterianos hay muchos. Romero, tomillo, salvia Árbol de te, lavanda….

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